
Plinio Llaverías ha levantado la voz en representación de una comunidad que se siente ignorada y ofendida por la inacción de la Alcaldía de Santo Domingo Este. Su exigencia es clara: la restitución inmediata de la figura de San Vicente de Paúl, cuya estatua lleva casi un año con la cabeza cercenada sin que las autoridades municipales tomen medidas. Para Plinio, este acto de abandono no es casual ni menor; representa una falta grave de respeto hacia la comunidad católica, y quizás, una señal preocupante de intolerancia religiosa por parte de quienes gobiernan el municipio.

El reclamo va más allá de una simple reparación. Plinio recuerda que Santo Domingo Este pertenece a todos sus ciudadanos, sin importar su religión o afiliación política. La omisión del gobierno local en preservar este monumento histórico es, para muchos, una muestra de negligencia institucional y desprecio por la memoria cultural y espiritual de sus habitantes. La figura de San Vicente de Paúl no solo simboliza la fe católica, sino también el compromiso con los más necesitados, valores que deberían ser protegidos y promovidos por cualquier administración municipal.
Ante esta realidad, Plinio ha iniciado una jornada pública de exigencia y movilización. Convoca a los ciudadanos a defender su identidad y a reclamar respeto por la diversidad y los símbolos que construyen nuestra historia común. Su mensaje interpela al alcalde: gobernar implica cuidar, restaurar y unir, no dividir ni ignorar. La restauración de la figura de San Vicente de Paúl no puede seguir esperando. Es tiempo de que la Alcaldía de Santo Domingo Este responda con hechos concretos y muestre que está al servicio de toda la ciudadanía.

